Cuando una persona decide ser escolta privado debe saber que es un trabajo en el cual arriesga su vida y debe tener todos los elementos y aptitudes necesarios para realizar este trabajo. Es decir, quien decide elegir esta profesión debe prepararse de la mejor manera para proteger a los demás y a sí mismo.
Cualquier persona podría trabajar como guardia de seguridad, pero no todos pueden ser buenos guardaespaldas o escoltas de seguridad privado. Cuando eres un buen escolta tienes la capacidad de planear y reaccionar de la manera más rápida y eficiente ante cualquier amenaza.
Si una persona decide ser profesional de la seguridad privada debe prepararse con cursos y adiestramientos que permitan desarrollar aptitudes profesionales que ayuden a prevenir atentados, intentos de asesinatos, robos, secuestros, agresiones, accidentes, entre otros eventos. Cuando un escolta de seguridad privada bueno en su trabajo cuenta con las siguientes características:
- Es prudente en cada situación, estudia y conoce sus limitaciones, pero siempre sabe como reaccionar y ayudar a su custodiado.
- Tiene valores para que pueda transmitir la confiabilidad a su resguardado y así pueda elaborar su trabajo de la mejor manera.
- Es disciplinado, paciente, observador y minucioso todas estas características lo ayuda a la hora de entrar en acción ante alguna actividad.
- Se prepara para tener rutinas de trabajo de largas horas y aun así ser capaz y eficaz a la hora de que se presente algún problema.
- Conoce las técnicas de defensa con o sin armas, siempre esta actualizado con los procedimientos de seguridad que debe realizar ante algún peligro y conoce todos los equipos de seguridad como alarmas, circuitos cerrados, sensores, entre otros.
- Son personas discretas, reservadas y con autocrítica.
- Sabe trabajar en equipo y comunicarse de manera eficiente.